lunes, 10 de noviembre de 2008

El comienzo de mi viaje no fue como esperaba

Parti hacia tierra Santa totalmente ilusionado, pero pronto me di cuenta de lo equivocado que habia estado confiando en el Padre Julian.
Mis padres le habian dado una contribución a la causa, y el empezo a gastar el dinero sin control en tabernas y bares.
A mitad del camino ya se habian esfumado aquellos ahorros y empece a pasar hambre mientras el padre Julian se emborrachaba en algún tuburio.
En los conventos donde haciamos noche empece a utilizar mis habilidades para obtener alimento y gracias a la predisposicion de los monjes para darme un buen desayuno pude sobrevivir durante aquellos duros dias.



Un dia mientras caminabamos en direccion a Marsella vimos con envidia como un campesino se estaba follando al que seria su hijo durante la hora de la siesta.
El padre Julian ya no me follaba, ya que estaba muy arrepentido y yo andaba todo el dia caliente deseando algo duro y caliente que llevarme a la boca.
Para mi fue una sorpresa cuando me abandono en aquel convento para que lo esperara mientras conseguia algo de dinero para continuar el viaje.

1 comentario:

  1. Muy interesante, instructivo y desmitificador. Como para dejar de ser ateo. He copiado algunas viñetas en mi blog:
    http://battlesofthegrandpa.wordpress.com/2009/09/07/los-padres-de-la-iglesia-y-sus-hijos-hambrientos/
    Y me voy a la catequesis.
    Grandpa

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