viernes, 31 de octubre de 2008

Perdiendo la fe

Muchos cruzados acabaron quedandose a vivir en Tierra Santa,
alli estaban eximidos de cualquier pecado que cometieran, gracias a la Bula Papal que lo atestiguaba, ademas las riquezas obtenidas en el pillaje al que eran sometidas las ciudades de los infieles tras las reconquistas les permitian vivir holgadamente.
Además muchos de estos hombres sabian que estas conductas tan reprabadas no serian permitidas en sus lugares de origen.


Los cruzados luchaban con los infieles durante meses, a veces años y cada vez que caia una ciudad tenian derecho a cobrar una recompensa, algunas mujeres se suicidaban antes de la caida de la ciudad por lo que cuando los soldados entraban no encontraban mas que hombres en ellas.
Pero ellos llevaban mucho tiempo sin follar y no estaban dispuestos a dejar de cobrar su recompensa y aquellos efebos de los harenes resultaron ser los compañeros ideales para sus deseos mas ansiados.


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