BAG (XLIV) En el calor de la noche
Jay vino a mi ventana aquella noche para follarme y lo hizo despacio, para hacer el menor ruido posible.
Temíamos ser pillados por mi madre, que dormía escaleras abajo y aquello nos excitaba aun más.
¡Si sube ella, me la follare también!. Me decía mientras me la clavaba.
Qué grasa, que te claven a vos, putín
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