A la mañana siguiente sin más explicaciones me montaron en un tren con rumbo al salvaje Oeste.
Allí viviría con mi tío Jeff.
El trabajo duro en el rancho era el castigo que debía cumplir por lo que había hecho en el almacén.
Cuando llegué al apeadero de Medicine Bow, solo había un hombre esperando. Aquel debía de ser mi tío Jeff.
Allí viviría con mi tío Jeff.
El trabajo duro en el rancho era el castigo que debía cumplir por lo que había hecho en el almacén.
Cuando llegué al apeadero de Medicine Bow, solo había un hombre esperando. Aquel debía de ser mi tío Jeff.
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