martes, 3 de febrero de 2009

Ball Park (XII). Las Inyecciones de mi conserje

Barry y yo necesitamos vernos a diario, y empecé a quedar con el los fines de semana. Mis padres estaban cada vez mas encantados con mi creciente afición con el deporte. Yo también estaba encantado pero con otra cosa, ...



Barry y yo municionábamos como una máquina bien engrasada, solía decirme que su polla era perfecta para mi culo. Yo no tenia ninguna duda de que eso era así...



Un día caí enfermo y deje de ir al Campus durante una semana, yo estaba a cien pero mucho mas caliente estaba el conserje que se acabo presentando una tarde en casa para ponerme una inyección que me curara de mi resfriado.

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