miércoles, 18 de febrero de 2009

Ball Park (XXII). Las sesiones con Greg se intensifican

Pese a lo mucho que me esforzaba, era un jugador pésimo en el Baloncesto y siempre acababa perdiendo la pelota. Recibía las broncas del entrenador con la cabeza agachada, esperando que se cansara algún día de recriminarme. Pero una tarde después del entrenamiento me pidió que me quedara, ya que debíamos intensificar las sesiones de entrenamiento.



El balón de baloncesto no lo toque aquella tarde pero lo que si pude sentir desde aquel día era lo bien cargadas que se quedaban sus pelotas después del entrenamiento.

1 comentario:

  1. La sigo con interes, estupendo y a ver lo que nos preparas para despues cuando se acabe esta histora
    Tu incondicional
    ramonsurja

    ResponderEliminar