Aprovechábamos las noches para follar en la cama de mis padres.
Yo iba a la habitación y abría el pijama de Larry, debajo había una polla dura que engullía hasta sentir como su espesa leche entraba en mi boca.
Sentía una extraña sensación al ser follado en aquella cama, me encantaba que Larry me abriera el culo en el lugar en el que fui engendrado y así se lo hacia saber en cada embestida que me daba.
Yo iba a la habitación y abría el pijama de Larry, debajo había una polla dura que engullía hasta sentir como su espesa leche entraba en mi boca.
Sentía una extraña sensación al ser follado en aquella cama, me encantaba que Larry me abriera el culo en el lugar en el que fui engendrado y así se lo hacia saber en cada embestida que me daba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario