Cuando descubrí el pollón del entrenador la polla de Kevin dejó de interesarme, prefería tener semejante trabuco en el culo. Empecé a quedarme todos los días después del entrenamiento para que me follara.
Cuando se iban todos nos faltaba tiempo para quedarnos en pelotas y meterme su polla en la boca. Debíamos darnos prisa ya que en cualquier momento alguien podía entrar en el gimnasio y sorprendernos.
Cuando se iban todos nos faltaba tiempo para quedarnos en pelotas y meterme su polla en la boca. Debíamos darnos prisa ya que en cualquier momento alguien podía entrar en el gimnasio y sorprendernos.
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