Mi padrastro empezó a controlar mis movimientos y apenas me dejaba salir de casa. Yo empecé a pillar un calentón de mil demonios y un día le acabé pidiendo a Kevin que me follara durante los entrenamientos de fútbol, todo el mundo estaba en las pistas por lo que era muy difícil que alguien entrara en los vestuarios a esas horas. Cuando oímos la puerta de los vestuarios cerrarse de un portazo supimos que nos habíamos equivocado los dos.
Yo tenía mis dudas sobre quién podría habernos pillado. Finalmente todo se esclareció cuando el entrenador Greyser me llamo a su despacho después de clase.
Yo tenía mis dudas sobre quién podría habernos pillado. Finalmente todo se esclareció cuando el entrenador Greyser me llamo a su despacho después de clase.
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