Acabé con el culo tan dolorido, debido al descomunal tamaño de la polla de Tío Otto, que este acabó dándome la tarde libre.
Cuando llegué a la granja me encontré con Hans, que me llevó hasta el granero para contarme una historia.
Me empezó a hablar de su abuelo Ernst y de como le gustaba ayudarlo en todo.
También me contó en como se le ponía la polla a su abuelito cuando el se la empezaba a sobar.
Me habló de como se lo llevaba a la cama para pajearlo y chupársela hasta que el abuelo Ernst se corría en su boca.
Y empezó a contarme también con quién había aprendido a hacer todo esto.
Cuando llegué a la granja me encontré con Hans, que me llevó hasta el granero para contarme una historia.
Me empezó a hablar de su abuelo Ernst y de como le gustaba ayudarlo en todo.
También me contó en como se le ponía la polla a su abuelito cuando el se la empezaba a sobar.
Me habló de como se lo llevaba a la cama para pajearlo y chupársela hasta que el abuelo Ernst se corría en su boca.
Y empezó a contarme también con quién había aprendido a hacer todo esto.
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