martes, 1 de septiembre de 2009

MVM (XXXVII). Manuel y su serpiente mejicana

Todos los días mi hermano me llevaba a la casa del Sr. Ashburn y mientras ellos se iban a la casa para hacer negocios yo debía esperarlos en la piscina.

¡Tenía clarísimos a que tipo de negocios se dedicaban ellos dentro de la casa!


Estos pensamientos hacían que mi polla estuviera dura la mayor parte del tiempo, por lo que cuando vi pasar al jardinero con el corta-cesped intente ocultar mi erección poniéndome boca abajo.



No me percate de que Manuel se iba a cercando cada vez mas hasta donde yo estaba y tampoco me di cuenta de que debajo de su pantalón algo iba creciendo poco a poco.

Se puso a fumarse un cigarro junto a mi mientras me decía que debía de tener cuidado, que tal vez debería mirar mas al suelo, que merodeaba por allí una
serpiente muy peligrosa.

¡Me daban pánico las serpientes! Y me levante como una bala pero el me sujeto del hombro y me dijo.



¡No te preocupes la única serpiente que merodea por aquí es la serpiente mejicana!

Manuel se agarró el bulto del pantalón y al ver que no dejaba de mirarle el paquete empezó a desnudarse con una sonrisa de oreja a oreja.


¡Ya veo que no te dan miedo las serpientes!, me dijo cuando le agarre el pollón y empecé a chupáselo con ganas

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