lunes, 7 de septiembre de 2009

MVM (XXXIX). Esperando a mi hermano

El veneno de la serpiente de Manuel me trasladó a un mundo inimaginable para mi.



Cada vez que lo veía mi polla se ponía dura al ver como su serpiente se movía por debajo de su mono de trabajo. No acostumbraba a usar calzoncillos y su rabo se movía alegremente por sus pantalones haciendo que se me hiciera la boca agua nada mas verlo aparecer por el jardín.

Cuando mi hermano regresaba de la casa siempre me encontraba con una sonrisa de tonto esperándolo. La serpiente ya me había picado y estaba saboreando su veneno en mi boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario