El militar me tiró sobre la cama y empezó a follarme con ganas. Mi culo recibió con ganas aquella polla y empecé a gemir como una puta mientras me la clavaba.
Desde ese día todas las tardes iba a casa de Kevin donde follábamos como locos hasta que llegaba su padre.
Entonces nos cogía a los dos y nos empezaba a dar instrucciones para que nos pusiéramos de tal forma o de tal otra.
¡Aquellas si que eran unas buenas practicas con la marina!
Desde ese día todas las tardes iba a casa de Kevin donde follábamos como locos hasta que llegaba su padre.
Entonces nos cogía a los dos y nos empezaba a dar instrucciones para que nos pusiéramos de tal forma o de tal otra.
¡Aquellas si que eran unas buenas practicas con la marina!
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