Se aproximaba el invierno y cada vez hacia mas frío, pero eso no impidió que nos escapáramos una siesta a la orilla del río donde Larry me folló por primera vez.
Le devoraba el duro rabo cuando Larry me dio la vuelta bajándome el pantalón de un tirón.
¡Vamos a follar, casi no tenemos tiempo!
Me dijo con un gruñido.
Le devoraba el duro rabo cuando Larry me dio la vuelta bajándome el pantalón de un tirón.
¡Vamos a follar, casi no tenemos tiempo!
Me dijo con un gruñido.
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