A la mañana siguiente tuve que ayudar a mi tío y a Franz en la era. Estaban trillando la paja para obtener el grano y yo me encargaba de suministrarles agua fresca. Mi tío y yo nos mirábamos a hurtadillas deseando encontrar la ocasión ideal para enrollarnos.
Cuando Franz se fue a por mas sacos para meter el grano, yo me metí en la boca la dura polla de mi tío que estaba dura como una piedra.
Casi no teníamos tiempo así que tío Otto empezó a follarme con ganas, sentados sobre unos sacos.
Cuando Franz se fue a por mas sacos para meter el grano, yo me metí en la boca la dura polla de mi tío que estaba dura como una piedra.
Casi no teníamos tiempo así que tío Otto empezó a follarme con ganas, sentados sobre unos sacos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario