Uther tenía que marcharse a su poblado pero yo no quería que se fuera sin que me dejara algo de recuerdo.
El guerrero me endosó su pollón duro en la boca y me dejó una ultima descarga de lefa en la boca. ¡Pero su sabor en mi boca duro poco y a medida que lo veía alejarse ya estaba empezando a echarlo de menos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario