Logré escaparme de nuevo de casa después de hacer jirones mi ropa y descolgarme por la ventana.
Pensaba que me había alejado lo suficiente de Wayne cuando entré en ese taller con mi bici en la mano para pedirle ayuda a uno de los mecánicos.
Este hombre al verme aparecer en calconcillos había decidido que hoy probaría conmigo su herramienta.
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