Tony el largo y yo nos metimos en la piscina para nadar un rato, pero estábamos tan calientes que al cabo de unos minutos ya le estaba pajeando su largo pollón sin importarme los que estaban a mi alrededor.
Cuando se apoyo a la barandilla para salir del agua yo me metí esa polla en la boca y no se la solté hasta que me hubo bañado con su caliente esperma.
Cuando se apoyo a la barandilla para salir del agua yo me metí esa polla en la boca y no se la solté hasta que me hubo bañado con su caliente esperma.
Imagina a esos poderosos brazos balanceando el resto del cuerpo para, centímetro a centímetro, violar la boca de ese lujurioso jovencito hasta explotar dentro.
ResponderEliminarSólo imagínatelo.
Ahora, embarra la pantalla de semen.