Pero mi inocencia se vio de pronto asaltada por un extraño suceso.
Acostumbraba a ver por la playa a un chaval de mi edad jugando con su padre. Se perdieron entre la maleza y cuando pase cerca para ir al aparcamiento escuche unos gemidos. Me quede helado al ver como el joven le estaba pegando una mamada a aquel hombre entre los arbustos.
Salí de allí corriendo con una erección de campeonato
Acostumbraba a ver por la playa a un chaval de mi edad jugando con su padre. Se perdieron entre la maleza y cuando pase cerca para ir al aparcamiento escuche unos gemidos. Me quede helado al ver como el joven le estaba pegando una mamada a aquel hombre entre los arbustos.
Salí de allí corriendo con una erección de campeonato
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