Mi hermano me llevaba con el coche hasta un descampao, donde solían ir las parejas a enrollarse. No teníamos mucho tiempo para hacerlo, por lo que debía ir poniéndosela dura mientras el acababa con su almuerzo.
En el asiento de atrás del coche me follaba con ganas haciendo que este se moviera de un lado a otro como si un terremoto estuviera sacudiéndolo.
En el asiento de atrás del coche me follaba con ganas haciendo que este se moviera de un lado a otro como si un terremoto estuviera sacudiéndolo.
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