martes, 28 de julio de 2009

BAG (V). Leche para desayunar

Una mañana no pude resistir mas aquella constante provocación, y me acerque a su cama. Ned estaba profundamente dormido y sus ronquidos me animaron a acercarme su polla a la lengua.


Quería saber si sabía igual que aquella polla del callejón. Su sabor me gusto tanto que empecé a mamársela con ganas, olvidándome de donde y con quién estaba.

Cuando Ned me agarro de la cabeza y empezó a follarme la boca intenté apartarme, pero el no me dejo.


¡Ahora no es momento de rajarse, chico. Tu lo has querido así y hoy tendrás leche para desayunar!

Me dijo mi hermano mientras se corría en mi boca.

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