viernes, 24 de agosto de 2012
VIK (034) Una dieta estricta
En el monasterio los novicios debíamos guardar una estricta dieta.
Pero algunos de nosotros lográbamos saltárnosla al lograr introcudir la leche fresca en nuestras gargantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario