lunes, 21 de febrero de 2011

DD (II) El cliente insatisfecho

He de reconocer que tuve una infancia difícil, debido sobretodo a que mi madre era drogadicta.

Practicaba la prostitución para pagarse sus vicios, y traía a toda clase de hombres a casa.
Lo que yo nunca hubiera imaginado era que yo acabaría terminando alguno de los servicios que mi madre se había dejado a medias.

3 comentarios: