Borracho como una cuba y súper cachondo disfrute de la orgía que me habían preparado los leñadores hasta el amanecer.
Cuando desperté la cabeza me daba vueltas, no tenía ni idea de cuantas pollas me había comido o cuanta gente me la había clavado pero a juzgar por el estado pegajoso en el que estaba mi cuerpo debieron haber sido bastantes
Cuando desperté la cabeza me daba vueltas, no tenía ni idea de cuantas pollas me había comido o cuanta gente me la había clavado pero a juzgar por el estado pegajoso en el que estaba mi cuerpo debieron haber sido bastantes
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