sábado, 27 de septiembre de 2008



En Aquellos duros tiempos el pecado mortal estaba a la orden del dia. La iglesia reprobaba cualquier acto impuro cometido y era necesario recibir el perdon si no desabas arder en los infiernos para siempre



Comprendereis que los pecadores como nosostros buscaramos consuelo en la iglesia misma, la cual podia absolvernos de todos nuestros pecados justo despues de haberlos cometido.



Incluso con unos curas tan bien preparado era imposible no acabar cometiendo mas de un pecado, al fin y al cabo conseguir el perdon para todos sus feligreses era su principal objetivo.


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