Pasamos el resto del invierno encerrados en casa por lo que yo estba deseando ser follado de nuevo cuando en primavera mi padre nos mando de nuevo a trbajar al campo.
El capitán de la nave se conocía cada cm del espacio al dedillo, algo que no me extrña en absoluto, ya que no habí agujero negro en el espacio por el que el no quisiera pasar...
Yo estaba medio extasiado viendo como esos hombres con esas pollas enormes se la clavaban a esos jóvenes que gemían desesperadamente.
Entonces
Dimitrios se acercó a mi y me pidió que lo acompañara. En este lugar se
llevaba a cabo la iniciación. ¡Lo mejor estaba a punto de verlo
después!
Tenía un aspecto muy rudo y varonil, pero en la cama se comportaba con tal delicadeza que hacía que te estremecieras de placer cuando te metías bajo sus sábanas.
Durante la noche de Halloween debíamos temer a los adolescentes que se vestían como esqueletos y que recorrían el bosque asustando a la gente.
Mi hermano que estaba entre esos tipos decidió darme un escarmiento por haber desoido la recomendación de no adentrarnos en el bosque durante esa noche.
El capitán de la nave estaba punto de enseñarme lo bueno que era viajar con él.
¡Yo tenía miedo de que alguien nos viera pero el me aseguro que nadie nos molestaría, que ya había tomado las debidas precauciones para que todo el mundo permaneciera en sus asientos!
El polí quería follarse de nuevo al hijo de su compañero
Para ello yo me debía encargar de entretener a su padre mientras el se tiraba a su hijo. ¡Como me dijo que me recompensaría si lo ayudaba, naturalmente no lo dude!
Asaltado por un enorme sentimiento de culpa decidí no volver a pisar mas aquel parque.
¡Pero unos meses después volví a aquel lugar sin saber bien que estaba buscando!... ¡El guarda que me asaltó y me llevó entre los arbustos sí debía saber bastante bien que era lo que necesitaba, ya que entre la maleza me lo acabó dando!
Su misión era la de controlar que ninguno de nosotros se descarriara y hacía todo lo posible por mantenernos a raya. Por eso debíamos pasar a diario por su oficina para comprobar que seguíamos comportándonos como se esperaba de nosotros.
El pueblo Irlandés, pese a ser en su mayoría católico había adoptado algunas costumbres paganas.
Una de ellas era la de disfrazarse para asustar a los muertos durante la noche de Halloween. ¡Y la verdad es que era para asustarte si te encontrabas con alguno de aquellos hombres disfrazados durante la noche de Halloween!
En la ciudad de Paris los oficiales de las SS habían idea un plan macabro.
Crearon ese burdel en el que nosotros trabajaríamos con la intención de extraer a nuestros clientes toda la información posible sobre el ejército aliado
Al principio la operación fué todo un éxito, pero poco a poco las cosas se fueron complicando.